Dentro del bote había varios atunes de buen tamaño.
El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había llevado pescarlos.
El pescador respondió que sólo un poco de tiempo.
El americano le preguntó por qué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado.
El pescador le dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.
El americano le preguntó:
- "Pero, ¿qué hace usted con el resto de su tiempo?"
El pescador le dijo:
- "Después de pescar, descanso un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi señora María, voy al pueblo por las noches donde tomo vino y toco la guitarra con mis amigos.¡Tengo una vida placentera y ocupada!"
El americano replicó:
- "¡Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, después con las ganancias podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario, lo podrías hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora.
Podrías asimismo controlar la producción, el procesamiento y la distribución.
Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a la capital donde mejorarías tu empresa en expansión."
El pescador preguntó:
- " Pero, ¿cuánto tiempo tarda todo esto?"
A lo cual respondió el americano:
-" Entre 15 y 20 años."
-"¿Y luego qué?" - replicó el pescador.
El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte:
-" Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta Inicial de Acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones" -contestó el empresario.
-" Millones... y ¿luego qué?" - replicó el pescador.
Dijo el americano:
-"Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, dormir la siesta con tu mujer, ir todas las noches al pueblo donde tomar vino con tus amigos y tocar la guitarra con ellos."
El pescador respondió:
- "¿Acaso no es eso lo que tengo ahora?"
MORALEJA.-
¿Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos?
La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos.
"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas."