"Los gigantes del intrusismo del taxi" también entraron en España, aprovechando una maniobra política de José Luis Rodríguez Zapatero cuando estaba en el poder. Ahora, estamos sufriendo las consecuencias. En vez de haber una proporción de un "intruso" frente a 30 taxistas legales, proliferan por doquier trabajando de forma ilegal y de un modo enmascarado. Y lo que ocurre es que la mayoría ni siquiera ponen la placa de SP (Servicio Público) en el vehículo, por lo que tienes que adivinar quiénes son. Trabajan bajo la apariencia de coches negros camuflados pero que, a veces, ni siquiera son negros. Esto hace que sea muy difícil de controlar su logística. Deben seguir unas reglas que no siguen, prueba de ello son las denuncias que van incrementándose día a día por su manera irregular de proceder a pesar de ser tan difícil detectarlos, incluso por la policía.
Mi familia vive del taxi. Mi marido pagó una gran suma de dinero para comprar su licencia de taxi en Sevilla, al igual que el resto de sus compañeros, y llevamos varios años pagando una cuota para ir quitando taxis de la circulación porque no había mercado para todos. Además, regularon tener más días de descanso para que, al que le tocara salir a trabajar, trajera un sueldo digno a casa, en vez de estar todo el día vagando buscando posibles clientes y gastando combustible sin resultados. Ahora, que vamos remontado la crisis, es cuando las "aves carroñeras" aprovechan para hacer su "agosto" y quitarles el pan a las familias obreras que viven de su trabajo y no están respaldadas por el dinero de multinacionales como es el caso de ellos.
Así, hoy en Sevilla y en otras ciudades de España se han vuelto a manifestar unidos todos los taxistas para defender el pan de su familia y exigir que se cumpla la ley y sigan las reglas establecidas.
Porque esta es la "banda verdadera del taxi":
Nos ha salido "un chino en el zapato" difícil de expulsar pero si seguimos todos unidos luchando por nuestros derechos y en contra de los que quieren hundirnos, venceremos. Muestra de ellos es este tanque de agua que uno de los taxis portaba con un remolque ofreciendo agua gratis a los compañeros. Y es que el humor y la gracia no está reñida con la guerra.
¡Compañeros, sigamos unidos!
Tenemos que luchar para que este sea el futuro de las plataformas ilegales: